31 jul 2008

Musical Chairs 'Bottled up'




1A-. Bottled up
2A-. Never say that


Pillarbox Red POST 8 (1993)


Bueno, hoy toca el repaso de un disco no muy conocido de un grupo norteamericano llamado Musical Chairs que grabó este 'one sided single' para otro pequeño sello inglés llamado Pillarbox Red (el típico buzón de correos rojo). Este artesanal sello apenás sacó un puñado de referencias con bandas de 2ª fila como Southville, Marigolds o los propios Musical Chairs. Nunca fué un sello que despuntase dentro del panorama indie y tampoco fue una gran referencia para mí, sin embargo volviendo a escuchar este 7", percibo toda la esencia de los grupos más intimistas y minimalistas del pop americano como bien pudieran ser Allen Clapp o The Legendary Jim Ruiz.

Poca o nula es la información que tengo de la banda, ni siquiera se cuantos miembros la componen ni quienes son, aparte de este single que yo sepa sólo sacaron otro single más en el sello Somersault y unos años después publicaron un estupendo Lp en el sello Harriet Records, hogar donde se publicaron discos de bandas tan importantes como The Magnetic Fields, My Favorite, Mecca Normal o Wimp Factor 14. También he encontrado ésta escueta página en la que queda constancia de la nueva banda en la que se conviertieron tras desaparecer Musical Chairs, The Aspersions.





'Bottled up' es una preciosa canción semiacústica en la que tras una frágil voz, se esconden los acordes de una cruda guitarra que podría ser una versión acelerada de los dulces sonidos de The Softies. Un tema cortito, inocente e impecable. A continuación suena 'Never say that' que continúa con los mismos parámetros pero con un poco más de consistencia. Como puedes comprobar, la calidad de la grabación (en un 4 pistas) no depara ningún lujo y ambas canciones se nos muestran desnudas, descarnadas, sin aderezos y sin nigún arreglo que la haga más accesible. Suenan igual que si estuvieran tocando para tí en el salón de tu casa, disfrutando con un tercio de cerveza, unas pipas y la compañia de unos colegas. ¿Te apetece el plan?

26 jul 2008

Sundress 'Give your heart another day'





1A-. Give your heart another day
2A-. Waiting


1B-. Gone


Sunday Records Sunday 031 (1993)


Esta claro que el flexi de Slowdive fué una excepción dentro del catálogo de Sunday Records, desde sus primeras referencias se veía claro cual era el camino que quería seguir el sello con grupos como Fat Tulips, They go Boom!!, Po!, Bulldozer Crash o Confetti. Y repasando ahora su discografía me encuentro con que todavía me faltan bastantes singles interesantes que mencionar, entre ellos este 7" del dúo formado por Sarah Brown (ex-Twa toots) y Mark D. (ex-Fat Tulips) y llamado Sundress. Pese a su efímera trayectoria, con este único disco como referencia, probablemente ya les conoceréis debido a las múltiples menciones en algunos de los blogs más interesantes dedicados al pop independiente (360º Separación, Mira el Péndulo, Take the Pills, Lito Music...), asique poco más puedo añadir a la poca información del grupo.

Siento decir que el tweepop llevado a estos extremos no es muy de mi agrado, hay un límite entre lo dulce y lo empalagoso, lo suave y lo frágil, lo bonito y lo cursi, y yo creo que Sundress sobrepasan esa barrera quedando muy alejados de grupos tan maravillosos como Confetti o por supuesto mis adorados Fat Tulips. Como decía Manuel Soleado en su comentario, la primera sensación al escuchar 'Give your heart another day' es que te habías confundido con las revoluciones debido a la voz híperaguda de Sarah y la chikilicuatreska guitarra de Mark, creando una canción que haría vomitar a cualquier heavy del planeta. 'Waiting' es la mejor canción sin duda del disco, creando una mezcla perfecta entre Confetti y los Fatties más dulces, aunque sigo pensando que la aguda voz estropea en cierta medida las canciones. 'Gone' nos muestra a los Sundress más pausados y tristes, algo que contrasta notablemente con el tema que da título al disco.

No fue un disco que en su día me hiciera volverme loco y por supuesto que ahora tampoco lo consigue, espero seleccionar para la próxima ocasión algún otro single del sello que me sorprenda y me haga transportarme a aquellos años en los que cada escucha de un single suponía unos minutos de felicidad.

20 jul 2008

Slowdive 'Beach song / Take me down'




A1-. Beach song

B1-. Take me down


Sunday Records Sunday 004 (1992)


Hace casi 30 años Enrique y Ana nos cantaban esa inocente canción titulada 'Haz ruido', sin embargo, me cuesta imaginar como se sentiría el patético de Enrique del Pozo si ayer hubiese estado viendo y escuchando como unos portentosos My Bloody Valentine a medio gas hacían caso a su estribillo 'haz ruido hasta que te estallen los oídos' deleitándonos con una apabullante toma del 'You made me realise' en la que durante más de 15 minutos nos torpedearon con todo tipo de sonidos que te hacían vibrar desde la cabeza a los pies. No me quiero ni imaginar como habrían terminado mis oidos si el concierto hubiese sido en un local cerrado y les hubieran permitido dar una vueltita más al botón del volumen, aún así pude comprobar como hubo gente que salía despavorida de las primeras filas mientras otros se tapaban brazos en alto los oidos.

Con un poquito menos de ruido e intensidad nos encontramos aquí con sus compañeros de sello y de sonido, Slowdive. Resulta curioso que el único disco que tengo de los ingleses sea precisamente este flexi que publicó en Estados Unidos el sello Sunday Records. Y es que la verdad es que nunca he sido muy entusiasta de su música, sin embargo, el hecho de que grabaran para el maravilloso sello de Rolling Meadows hizo que me hiciese con esta copia sin pensarmelo, ya que como por todos vosotros es sabido, las limitadas copias de los singles de los sellos independientes allá por los primeros 90, hacían que espabilases o si no, era muy probable que te quedases sin ese fantástico single de los Fat Tulips o de They go Boom o en este caso, el flexi con dos temas inéditos de Slowdive. Por eso, sinceramente, me da pena que haya por ahi algún megafan que no tenga este disco que seguro que disfrutaría mil veces más que yo, al igual que en algún lugar del planeta habrá alguién que tenga cogiendo polvo en una vieja estantería una copia del 'Anorak city' de Another Sunny Day que seguro que estaría más feliz en mi casita.

De todos modos, las dos canciones que componen este curioso flexi de doble cara, son dos de sus temas más asequibles a la vez que enérgicos, grabados en la misma sesión que su primer EP homónimo del 90. Desde un principio la banda grabó en Creation acompañando a grupos con los que caminaban de la mano como Ride, Chapterhouse o los propios My Bloody Valentine. Pese a que solo publicaron 3 albumes y su vida musical apenas llegó a los 5 años, nos dejaron preciosas canciones de las que aqui podéis ver los videos como 'Alison', 'Shine' o 'Catch the breeze' y que en 2004 fueron recopiladas por Sanctuary en un doble Lp.

Pese a que el sonido del flexi no es muy bueno (como suele ser habitual), en 'Beach song' se puede disfrutar de la contundencia de la banda de Reading, las apagadas voces de Neil y Rachel se entremezclan entre la amalgama de guitarras y sonidos atmosféricos, creando un oscuro nubarrón del que cae una tormenta eléctrica que te deja aturdido. 'Take me down' es más apabullante si cabe, la voz de Rachel se ve acompañada esta vez por una farfisa que le da un toque psicodélico creando una mezcla imponente entre MBV e Inspiral Carpets. Es sin duda uno de sus mejores temas y que a buen seguro se disfrutaría mucho más en un concierto, sudando la gota gorda, saltando, gritando y haciendo ruido, ruido, ruido, ruidooooooo......

13 jul 2008

The Pogues 'A pair of brown eyes'




1A-. A pair of brown eyes (video) (lyrics)

1B-. Whiskey you're the devil (lyrics)

Stiff Records Buy 220 (1985)


Pese a ir como un cohete hacia los 40 me siento afortunado de sentirme joven, algunas veces gracias a mis amigos y familia, otras gracias a la música e internet. De todos modos hay ocasiones en que se van cumpliendo aniversarios y me da por pensar lo viejo que soy, por ejemplo, al renovar el carnet de socio de mi Atleti, me doy cuenta de que llevo 30 años soportando a estos capullos que en este tiempo solo me han dado la alegría de un doblete y ahora al escribir este comentario sobre los inigualables The Pogues cojo la entrada de su concierto en Madrid y veo que el próximo dia 15 se cumplen ¡20 años! de ese mítico concierto en la sala Jácara, joder como pasa el tiempo. Por aquellos días era feliz, tenía 18 añitos, me quedaban 10 días para terminar la puta mili y asistía a uno de los conciertos a los que cualquier adolescente mataría por ir. Fui solo, pero una vez en la sala era fácil contagiarse del ambiente etílico y de exaltación de la amistad que se respiraba en el ambiente, ese día baile pogo, bebí de la petaca de gente que no conocía de nada y tuve lo más parecido a un orgasmo musical cuando los 8 Pogues con sus respectivos instrumentos (incluída la permanente botella de vino de Shane) sobre el escenario entonaban los primeros acordes de ‘Fiesta’. Vaaaale, ‘Fiesta’ no entraría en mi top 20 de las mejores canciones de los irlandeses, pero en ese momento, con el confetti inundando la sala, empapado de sudor, más alegre de lo habitual y contagiado por la energía de Shane y compañía, disfruté de uno de los momentos más épicos que haya vivido jamás en un concierto.



Y a que viene todo esto, si pensaréis que los Pogues no son indies, ni hacen pop, ni son cool..., ¡mentira!, grabaron en el emblemático sello independiente Stiff Records e incluso su más famoso Lp en España (If I should fall in grace with God) lo grabaron inicialmente en su propio sello Pogue Mahone, ¿acaso no son canciones pop 'Dirty Old Town' o 'Fairytale of New York' o la misma 'A Pair of Brown Eyes'? Y además crearon su propio estilo con esos guardapolvos de época en Red Roses for me o esos trajes para If I should fall... El caso es que me he acordado de ellos tras pasar unos días de relax en Almería dónde he podido comprobar de primera mano como las tuvieron que pasar de canutas Shane, Joe Strummer y compañía en el desierto durante el rodaje de la gran película 'Straight to hell' de Alex Cox. En esa película Shane ‘McMahon’ y sus 'hermanos' interpretan algunos de los papeles más patéticos de la historia del cine en un spaguetti western en el que se pueden disfrutar de canciones de los Pogues y de Joe Strummer. Un clásico.

Volviendo a los Pogues, me apetecía comentar por aquí algo de una banda que probablemente mucha gente se la tome a coña, o se rían del aspecto de Shane o que, en definitiva, no valoren lo suficiente. No recuerdo bien cuándo ni dónde fue mi primera toma de contacto con la música de los Pogues, probablemente tendría 15 o 16 años y habría escuchado alucinado el Streams of Whiskey o Sally McLennane, me llamaba la atención el ritmo trepidante de sus canciones, la espectacular mezcla de instrumentos por entonces desconocidos para mí, la voz ininteligible del gran Shane McGowan en la que habitualmente se solían reconocer algunas palabras como 'drink', 'drunk', 'bottle', 'whiskey', 'wine' y casi siempre 'love'. Me encantaba la forma de alternar momentos de alegría desbocada, descontrol y euforia con otros de melancolía, tristeza y desamor, y es que en cualquiera de esos campos Shane era un genio (ahora no se en que estado se encuentra). No voy a entrar a ahora en contar la agitada y divertida historia de la banda, para eso existen libros muy interesantes como 'The Pogues: la decada perdida' de Ann Scanlon o información a porrillo en la red, simplemente os quería hacer llegar mi admiración por una banda que durante muchos años de mi juventud fue capaz de animarme, alegrarme y hacerme bailar como pocas veces lo he hecho.


Este es uno de los singles de la banda que mejor representa el espíritu de los Pogues, por un lado se encuentra 'A Pair of Brown Eyes', una preciosa balada con tintes dramáticos en la que la inconfundible y agarrada voz de Shane parece mezclarse entre el humo del tabaco, el triste acordeón de James Fearnley parece llorar lágrimas de vino, y el dulce banjo de Jem Finer pone la nota alegre dentro de una desvencijada taberna en la que todos juntos y abrazados podemos ponernos a canturrear el estribillo final 'and a rovin' a rovin' I'll go for a pair of brown eyes' junto a la encantadora voz de Cait O'Riorden. La cara B nos descubre la cara más positiva de The Pogues con 'Whiskey you're the devil', una de las numerosas muestras del buen hacer de Shane a la hora de recoger canciones tradicionales irlandesas y convertirlas en verdaderos himnos de la alegría. De la mano del encantador comienzo con el Whistle del maestro Spider Stacy, nos adentramos en el lado festivo de los Pogues, ahora el whiskey rebosa todos los vasos, los viejos tablones de la taberna tiemblan al ritmo del compas que marca la batería de Andrew Ranken, la gente baila, ríe, se abraza mientras el tabernero tiene que ir a por más alcohol para que la fiesta continúe sin parar.

Podría enumerar 20 o 30 o 40 grandes canciones de The Pogues, cada una con sentimiento especial y diferente, cada una transmitiendo un mensaje profundo y a veces no tanto, pero no podría quedarme con una en concreto, sin embargo si he de mencionar un disco que me enganchó como pocos ese fue el 'Rum, Sodomy and the Lash' con su espectacular portada 'retocada' del cuadro 'The Raft of the Medusa' de Théodore Géricault y que tuve la fortuna de ver en directo hace un par de años en el museo de Louvre, y que contiene 12 canciones que en su día sonaban sin parar en mi tocadiscos.

Si quieres beber de la fuente de la eterna juventud, disfruta de The Pogues. Y por cierto, para los muy fans acaba de publicarse una magnífica cajaque contiene 5 CDs con demos, rarezas, inéditos, directos y canciones desperdigadas incluyendo los temas para las bandas sonoras de Sid y Nancy o Straight to Hell. Yo no tardaré en hacerme con ella.

6 jul 2008

The Hit Parade 'In Gunnersbury Park'





1A-. In Gunnersbury Park

1B-. Harvey


Sarah Records SARAH 058 (1991)


La impresión que os podéis llevar de mi a través de lo que escribo en este blog puede que no siempre se corresponda con la realidad. Alguno me imaginará como un coleccionista compulsivo que se gasta todo su dinero en discos, otro pensará que soy un fanático del indiepop al que solo le gustan los pequeños grupos y sellos independientes, que llevo gafas de pasta, camisetas de Field Mice y soy muy cool o que me paso todo el día frente al ordenador descargándome música y escuchando canciones a diestro y siniestro. Pero para tranquilizaros os diré que soy un tipo bastante normal tirando a aburrido, escucho todo tipo de música (y no a todas horas), visto con ropa informal no exclusiva y mi vida es tan poco interesante como la de cualquier chico de mi generación. Escribo este blog porque me gustan los 7" y casualmente la mayoría de los que tengo son de grupos de pop independiente, pero como me encanta la música en general quería aprovechar para deciros que hay días que me da por escuchar a los Buzzcocks, otros a Simon & Garfunkel, a veces a France Gall, o a Derribos Arias o a los Byrds o a Jonathan Richman o a los Rezillos o lo que surja. Precisamente ayer estuve escuchando algo que digamos que no es muy indie ni muy pop, disfruté como un enano con los dos primeros discos de Cat Stevens. Para los que no le conozcan, es ese señor con barba que tras 10 años grabando grandes discos, en 1978 abandonó la música temporalmente y se convirtió al islamismo pasándose a llamar Yusuf Islam. Pues bien, en esos dos álbumes hay temas tan impresionantes como 'Matthew and son', 'Here comes my baby', 'Portobello road', 'I'm so sleepy' o la que para mí estaría en el top ten de mejores canciones no indies de toda la historia: 'The laughing apple'. Este hombre que tiene la virtud de una voz magistral, una forma de cantar impecable y nos muestra las canciones como si de cuentos se tratara, merece todos mis respetos y honores. Para mí es un genio.

No conozco ningún grupo de pop independiente que le nombre entre sus influencias, solo conozco la versión que hicieron 10.000 Maniacs de su 'Peace train', pero me niego a creer que nadie le tenga como uno de sus músicos predilectos. Era pop, era folk, era psicodélia, era original, era atrevido, era reivindicativo... en fin creo que lo tenía todo para ser grande.



El caso es que me he acordado del folleto interior del CD que The Hit Parade grabó en Sarah Records dónde Julian Henry mencionaba su personal Hit Parade, pero ni siquiera aparece ahí, aunque es lo más cercano a lo que yo me puedo asemejar en gustos:




Como muchos de vosotros sabréis The Hit Parade es la banda bajo la que se oculta un genio llamado Julian Henry acompañado de Raymond Watts y Matt Moffatt. Este gran compositor y músico creó su propio sello (JSH) para poder publicar sus discos en 1984, esos primeros singles fueron recopilados en un álbum titulado 'With love from the Hit Parade' en su sello y posteriormente reeditado por Vinyl Japan quién poco después publicó otro magnífico Lp titulado 'More pop songs'. Así llegamos a 1991 que es el año en que graba este su primer single en Sarah Records, se trata de dos canciones sensibles y melancólicas que se acercan bastante al lado 'delicado' del sello y en el que camina de la mano de otro de los grandes maestros del sello, Harvey Williams, con el que las similitudes son elevadas.
'In Gunnersbury Park' es un tema otoñal, frágil, triste, donde la cristalina voz de Julian Henry se ve acompañada únicamente de una pausada guitarra. Tumbado en el césped de un parque, montado en un barquito en medio de un lago, acurrucado junto a tu novi@ en el sofá de tu casa, junto a esa chimenea en una casa de campo alejado del ajetreo de la ruidosa ciudad... cualquiera de estos sitios es recomendable para sentarte a disfrutar de la sutileza de esta canción. Una joya.

La cara B nos trae más muestras de la elegancia de Julian, 'Harvey' es si cabe más delicada que la cara A, más triste, más apagada, pero igual de tierna y sensible.

A éste single prosiguió otro titulado 'Autobiography' y el Lp 'The sound of the Hit Parade' dónde despliega todo un amplio abanico de influencias y sonidos. Entre medias, publicó otro Lp en Japón titulado 'Light Music' del que puedo disfrutar gracias a la generosidad de Manolo Soleado quien ya hizo un estupendo repaso de la carrera de este 'monstruo' del pop en su repaso del quinto Lp de The Hit Parade en su blog, por lo cual no me voy a extender más en halagos y piropos hacia su trabajo. Simplemente disfruta de la belleza de las composiciones de Julian Henry y su grupo.