Hoverchairs 'Hide and Seek'

 

A1-. Hide and Seek     listen / download

B1-. Two Pints and it Rains     listen / download

año: 1989

sello: Tempest Records

referencia: Troy 7

Llevo tiempo queriendo hacer un repaso de grupos/canciones que durante este periodo que abarca el blog 7iete pulgadas (1985-1994) pasaron realmente desapercibidos, no sólo en su momento, sino que nadie se ha molestado en recuperarlos en la actualidad. Para cualquier buen amante seguidor del indie pop más canónico este campo está más que trillado, desde los sellos míticos que han sido alabados y recuperados hasta la saciedad (Sarah Rds.), los que de un modo u otro siguen en activo (Slumberland Rds, Sunday Rds, A Tuntable Friend, Elefant Rds.), los grupos que ha sido rescatados de las catacumbas para recopilatorios más o menos afortunados como la serie de The Sound od Leamington Spa de Firestation Records, la serie C86-87-88-89-90 de Cherry Red Records, los Cds de Cloudberry Records o las reediciones a todo lujo de discos míticos por parte de Optic Nerve.

Ya no queda casi nada por rascar, y tampoco soy yo quien esté deseando descubrir las maquetas de ese jóven grupo del sur de Leeds que no llegaron a grabar nada pero que una vez telonearon a los Rosehips y salieron mencionados en el fanzine Two Pints Take Home, por decir algo. Hay también bastante morralla en el indie pop y no le hace ningún bien esa labor de arqueología musical. Sin embargo es cierto que en el camino se quedó algún grupo que apenas grabó un puñado de buenas canciones que se quedaron en el olvido y ni siquiera uno de estos mastodónticos recopilatorios tuvo a bien recuperar.

En ese listado de grupos con canciones que me marcaron y dos o tres décadas después han aparecido en esos compilados se encuentran por ejemplo algunos de los que ya han aparecido por aquí como Snowbirds, The Wilderness Children, Honeytrap, Holidaymakers, The Mayfields, Confetti, The Ammonites, Home and Abroad, Cudgels, The Man From Delmonte, The Rileys, How Many Beans Make Five o mis queridos The Fat Tulips. Son muchos los grupos o canciones que de un modo u otro han podido llegar a todo fan del indie pop bien sea de los que creció con ellos o de los (pocos) nuevos adeptos que haya en la actualidad. Las posibilidades que da hoy en día la búsqueda en internet hace que ningún grupo quede escondido y fuera del alcance de los cazajoyonas pero no todos han tenido la oportunidad de ver reeditadas sus canciones.

Hoy voy a hablar de uno de ellos, The Hoverchairs, grupo que por cercanía alfabética con otro de esos grupos olvidados (Honeycrash) los llevo siempre asociados, de hecho su descubrimiento fue casi a la par y del mismo modo, a través de la primigenia e imprescindible distribución de Elefant antes de convertirse en el sello que es hoy en día. Ni los unos ni los otros han visto regrabadas ni recuperadas sus canciones desde primeros de los 90 cuando dejaron de existir y su discografía se reduce a un único 7" y unas pocas colaboraciones en casetes recopilatorias de la época.

Lo de hablar es un decir ya que en este caso la información de grupo es mínima, ni siquiera el blog de Cloudberry puede aportar unos pocos datos como su procedencia (Scunthorpe), el nombre de sus componentes: Stinky – Vocals and Guitar; Shaun – Guitar; Zico – Bass; Jaz – Drums, B.Vox, las 10 maquetas que colgaron en su myspace y que posteriormente formaron otro grupo llamado Dan Dare, quienes sacaron un discreto single en Elefant del que puede que hable en un futuro.

El caso es que este 7" de Smithiana portada publicado para el misterioso sello Tempest Records (probablemente su propio sello) contiene dos estupendas canciones, sobretodo la cara B, que merece la pena recuperar. 'Hide and Seek' es la que da título al single e incluye ese organo tan típico (y un tanto apagado aquí) en otros grupos tan queridos como Tramway, Razorcuts o Cudgels. Pop clásico, toques jangle y quizá un poco falto de voz en una canción que se alarga algo más de lo deseado. Sin embargo la cara B, Two pints and it Rains, nos muestra la vertiente más contundente del grupo, se acentúan las guitarras, la voz coge fuerza y se les nota más frescos y directos. No son los Close Lobsters pero sí que se marcan una canción bastante apañada y digna de aparecer en uno de esos actuales recopilatorios dónde confundirse con otros 30 grupos que en su día únicamente compartían unas lineas en un fanzine de tirada limitada y un sótano dónde ensayar en los suburbios de Leeds...